Promesa de hoy: las bendiciones provienen
de aplicar la palabra de Dios
¿Cómo manejan pasajes difíciles en las
escrituras?
Sé que conducen sus instrucciones a la vida eterna...
John 12:50 RVR
Deja que el estúpido ahogarse con
ellas
Esta historia trata de un
clérigo Episcopal que tomaron asiento en un vagón comedor en un tren que viaja a
lo largo del río Hudson. Sucedió que frente a él
era ateo. Viendo el cuello clerical de su compañero,
conjunto para discutir con él y comenzar así: "Veo, señor, usted es un clérigo".
"Sí", fue la respuesta. "Soy un
ministro del Evangelio". Hubo una pausa, después de
lo cual el ateo dijo: "Supongo que, entonces, que crees que la Biblia."
El clérigo era un hombre de fe sólida, las escrituras, por lo que él respondió: "Creo que la Biblia es la palabra de Dios". Inmediatamente hubo una consulta: "no encuentras las cosas en la Biblia que no entiendes?" El Ministro respondió con humildad: "Sí, hay lugares en las escrituras muy difícil para mí entender." El ateo replicó con un aire de triunfo, pensando que tenía su compañero acorralado: "Bueno, ¿qué haces entonces?"
Tranquilamente el ministro fue comiendo su almuerzo, que pasó a ser el río Hudson shad, un delicioso pescado, pero notables para el desarrollo excesivo de su estructura ósea. Luego se levantó y dijo: "Sí, señor, al igual que hacer al comer este Sábalo. Cuando llegue a los huesos, me los puse al lado de la placa e ir disfrutando de mi almuerzo, dejando los huesos de algún tonto de ahogarlo con."
El clérigo era un hombre de fe sólida, las escrituras, por lo que él respondió: "Creo que la Biblia es la palabra de Dios". Inmediatamente hubo una consulta: "no encuentras las cosas en la Biblia que no entiendes?" El Ministro respondió con humildad: "Sí, hay lugares en las escrituras muy difícil para mí entender." El ateo replicó con un aire de triunfo, pensando que tenía su compañero acorralado: "Bueno, ¿qué haces entonces?"
Tranquilamente el ministro fue comiendo su almuerzo, que pasó a ser el río Hudson shad, un delicioso pescado, pero notables para el desarrollo excesivo de su estructura ósea. Luego se levantó y dijo: "Sí, señor, al igual que hacer al comer este Sábalo. Cuando llegue a los huesos, me los puse al lado de la placa e ir disfrutando de mi almuerzo, dejando los huesos de algún tonto de ahogarlo con."
Frank E. Gaebelien
Citado
en 1001 Historias y citas se conformó por R. Kent Hughes
(Tyndale House) pp 27-28
Contenido se deriva de la Santa Biblia,
nueva traducción viviente y otras publicaciones de la editorial
Tyndale
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